viernes, 13 de noviembre de 2015

Acá se juega! Hoy: La Sala Pionir

Nuevamente en esta sección donde nos dedicamos a conocer los estadios en los cuales se desarrolla la actividad basquetbolera en Europa, hoy los invitamos a conocer a la mítica Sala Pionir o, como se la conoce en Belgrado, Serbia; Hala Pionir.

La Sala Pionir, por dentro. Aquí es donde se cocina todo
Ubicada en el centro de la Ciudad de Belgrado, este reducto es conocido como uno de los más temidos por cada equipo que lo visita. Los fans del Partizan, equipo que hace las veces de local en La Sala, vuelven totalmente imposible la atmósfera del lugar a todo aquel equipo rival que deba pisar su piso de parqué. A tal punto que, lograr hacer un buen partido, sobreponerse a ese infierno y vencer, es considerado una gesta. 
Si bien el estadio fue pensado desde su construcción en la década del ´70 como un pabellón multiuso, en Serbia no se le conoce otro uso que no sea para el baloncesto, es decir, el deporte rey en Serbia. Durante 1975, allí se celebró la final del EuroBasket y la final de la Euroliga, dos años mas tarde entre el Maccabi Tel Aviv y el Varese italiano. 

Hablando un poco del Partizan, podríamos afirmar que es un paralelo Serbio al CSKA de Moscú de Rusia en lo que se respecta a sus orígenes, ya que es el Club de Deportes del Ejército Yugoslavo desde la época en la que Serbia pertenecía a la gran Yugoslavia. Su palmarés en el ámbito local consta de 20 Ligas Nacionales (incluyendo Yugoslavia, Serbia y Montenegro y Serbia), ocho copas Nacionales y el orgullo a cuestas de ser el club europeo que más jugadores ha aportado a la NBA. Puertas afuera, el conjunto aurinegro ha conquistado la Copa Korac (competición europea organizada por FIBA) en tres ocasiones y una Copa de Europa en 1992 que fue el germen de lo que hoy llamamos Euroleague. Sin embargo, y como dato de color, Partizan debió desarrollar sus partidos como local en el estadio de Fuenlabrada y lejos del a Sala Pionir, como consecuencia de los conflictos armados en la región.

"Por fuera no impresiona, pero cuando entras, la cosa cambia", afirma Fernando Martín
En palabras de Fernando Martín, periodista español del sitio Web gigantes.com, este pabellón tiene una característica: mítico. "Aquí el baloncesto es más que un deporte. Por fuera es un lugar que no impresiona, pero en cuanto entras, la cosa cambia. Cada aficionado debe pasar tres cordones de seguridad. En el ultimo de ellos el cacheo es completo. Hasta las monedas y todo aquel objeto que pueda ser considerado contundente, esta prohibido. No obstante, algunos logran ingresar". Martín estuvo presente realizando la cobertura del duelo que tuvo que protagonizar el Barcelona frente al Partizan para ingresar al top 16 de la Euroliga. Según afirma, el ingreso es descuidado y poco controlado a tal punto que en cada encuentro la asistencia supera la capacidad de La Sala en algunos casos en mil o dos mil espectadores que ocupan las escaleras y todo aquel lugar que se encuentre disponible.


"Dentro del estadio, el calor es sofocante y se suma a la costumbre local de fumar en todo momento y lugar, lo que provoca que a lo largo del partido se vaya formando una neblina de humo en el techo dle pabellón. En la esquina tras el banco de suplentes de Partizan se sitúan los Grobari o Sepultureros, es decir los hinchas más fanáticos que inician los cánticos".
Prácticamente no hay momentos de silencio durante los encuentros. El ruido es ensordecedor de una forma violenta. La atmósfera en esta sala, es inimitable. Es, como dicen algunos especialistas, "El ultimo infierno de la Euroliga". 

martes, 10 de noviembre de 2015

Naranja retro: Scola, la leyenda del Tau

En este segmento que hemos dado en llamar "Naranja retro", nos vamos a poner nostálgicos y recordaremos sucesos y personajes que se han dado en la historia del basquetbol europeo. En esta primera entrega hablaremos nada más y nada menos que de un referente, capitán y figura inoxidable para este deporte: Luis Scola. Hoy, el número 4 de la selección Argentina, brilla en la NBA con la camiseta de Toronto Raptors, pero fue gracias a su brillante andar en la Liga ACB de España que los San Antonio Spurs posaron sus ojos en su juego y fueran el primer equipo en adquirir sus derechos económicos para contar con sus servicios. 

A los 18 años y luego de un prometedor debut en el primer equipo de Ferrocarril Oeste, Luis Scola se marchó a España con la intención de jugar para el Cabitel Gijón, equipo al que fue cedido por el Saski Baskonia de Vitoria-Gasteiz, mejor conocido en aquel entonces como Tau Cerámica (main sponsor). En palabras del propio Luifa, este año fue el que terminó de forjar su madurez como persona y como jugador para poder afrontar los desafíos venideros: en su primer año en el Gijón se ganó un lugar importante en el equipo y consiguió el ascenso a la Liga ACB y en su segundo año, siendo el extranjero más joven en debutar en la Liga, fue fundamental para que el equipo mantuviera la categoría. 
Mientras tanto y de forma paralela, comenzaba un romance interminable hasta nuestros días entre Luis Scola y la camiseta de la selección Argentina cuando el por entonces técnico del combinado nacional, Julio Lamas, lo convocó para el Campeonato Sudamericano de 1999 disputado en Bahía Blanca. 

La temporada 2000/2001 encontraría a Luis en el Tau Cerámica, equipo dueño de su pase. El nivel de Scola fue en alza constantemente temporada tras temporada. Su impacto y liderazgo en el equipo fue indudable, a tal punto que luego de una catarata de distinciones individuales y colectivas con el Tau, los San Antonio Spurs de la NBA pusieron sus ojos en el y adquirieron sus derechos económicos para llevarlo a formar parte de su plantel. Su entrenador Gregg Poppovich, un conocedor del mundo FIBA y del baloncesto europeo deseaba tener al jugador más determinante de Europa, pero las trabas económicas y el contrato estelar del jugador con la entidad de Vitoria, fueron las razones por las cuales no solo se pospuso su paso a la NBA sino también la chance de poder verlo utilizando el uniforme negro que tantas veces utilizó su compañero Emanuel Ginóbili. Por supuesto que los dirigentes de Baskonia no podían quedarse de brazos cruzados mientras su estrella era seducida por los magnates de la NBA y así fue que le ofrecieron un contrato de por vida para que Luis pudiera transitar los años restantes de su carrera en España con la promesa de edificar un plantel en torno a él como estrella principal. Sin embargo, Scola decidió dar el portazo y continuar su camino pero con la camiseta de Houston Rockets, franquicia que compró sus derechos a unos Spurs cansados de insistir. 


El plantel del Tau Cerámica de la temporada 2000/2001 con unos jovenes Scola y Oberto 
 


Mientras Scola defendió los colores de Tau Cerámica entre el 2000 y el 2007 tanto a nivel local como continental, compartió plantel con jugadores de la talla de Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Hugo Sconochini, Dejan Tomasevic, Gabriel Fernández, Ruben Wolkowysky, Leandro Palladino, Roko Ukic, Zoran Planinic, Pablo Prigioni, Tiago Splitter, Mirza Teletovic y José Manuel Calderón. En los últimos cuatro casos, jugadores que se encuentran activos y que militan actualmente en la NBA.

De igual manera, sería injusto finalizar este repaso de la trayectoria de Luis Scola en el Tau Cerámica si no se mencionan los títulos y galardones conseguidos:

  • Rookie del Año de la liga ACB en 2000 
  • Campeón de la Supercopa de España en 2005, 2006 y 2007 
  • Campeón de la Copa del rey española en 2001, 2003 y 2005 
  • Campeón de la liga ACB en 2001 
  • Jugador Más Valioso de la Liga ACB en 2005 y 2007 
  • 4 apariciones en el Final Four de la Euroliga en 2000, 2004, 2005 y 2006 
  • Subcampeon de Euroliga en 2000 y 2004 
  • Jugador Más Valioso de la Liga ACB en 2005 y 2007 
  • Jugador Más Valioso de la Supercopa de España en 2005 
  • Integrante de los quintetos iniciales de la ACB en 2004, 2005, 2006 y 2007 
  • Integrante de los quintetos iniciales de la Euroliga en 2006 y 2007 
  • Integrante del segundo quinteto de la Euroliga en 2005